El camino del yoga es mucho más que la realización de posturas físicas y la búsqueda de la flexibilidad. Se trata de una profunda disciplina que abarca todos los aspectos de la vida, desde la forma en que interactuamos con los demás hasta cómo nos relacionamos con nosotros mismos. En este viaje hacia nuestra propia trascendencia y la autorrealización, los yamas y niyamas emergen como pilares fundamentales. Estos moldean nuestra conducta, actitudes y relaciones, llevándonos más cerca de una vida plena y consciente.
En el siglo III a.C., el sabio Patanjali recopiló sus enseñanzas en los Yoga Sutras, una guía atemporal para lograr la autorrealización y la iluminación. Básicamente, estos Sutras delinean ocho pasos que, cuando se siguen con sinceridad y dedicación, conducen a una vida plena y en armonía. Estos pasos son:
En concreto, los yamas y niyamas constituyen los cimientos morales y éticos del sistema del yoga. Son un código de conducta que no solo guía nuestras acciones, sino que también moldea nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos. Vamos a explorar más profundamente cada uno de estos conceptos:
En síntesis, los yamas se definen como restricciones o controles, pero su objetivo es promover una convivencia armónica y enriquecedora en la sociedad. Al adoptar los yamas, creamos un entorno de respeto y consideración mutua. A continuación, te presentamos los cinco yamas:
En la búsqueda de una vida consciente y en sintonía con nuestro ser interior, los niyamas desempeñan un papel fundamental. Estas prácticas internas nos guían en nuestro viaje espiritual, nutriendo nuestro crecimiento personal y permitiéndonos vivir de manera más plena y equilibrada.
Una coincidencia entre yamas y niyamas es que ambos pasos reúnen cinco prácticas. Los cinco niyamas son los siguientes:
Los pasos que nos ocupan no deben ser vistos simplemente como reglas morales, sino como guías prácticas para alcanzar la iluminación y el equilibrio interno. A menudo, se los compara con los Diez Mandamientos de la Biblia, pero su enfoque es diferente. Los yamas y niyamas no se presentan como dictados externos para comportarnos bien, sino como herramientas para calmar la mente y reconocer nuestra verdadera naturaleza.
Al respecto, el sutra 1.2 de Patanjali establece que el yoga es la contención de las fluctuaciones de la mente. Al calmar la mente, podemos experimentar nuestro verdadero ser (purusha), y esta experiencia nos libera de la identificación con pensamientos y emociones. Los yamas y niyamas no nos convierten en buenas personas por sí solos, sino que nos ayudan a calmar la mente para que podamos reconocer nuestra verdadera esencia.
Los yamas y niyamas no son reglas a seguir de manera rígida, sino indicadores de nuestro progreso espiritual. Mientras más internalizamos estos principios, comenzamos a experimentar cambios positivos en nuestra vida fuera de la esterilla de práctica del yoga. Ciertamente, nos volvemos más compasivos, conscientes y menos impulsivos. La internalización de estos valores nos señala que nuestra práctica de yoga está dando resultados tangibles.
Entender los pasos de los que hablamos como indicadores de crecimiento nos permite observar nuestra evolución espiritual y actuar como herramientas prácticas para la autoconciencia. Por el contrario, si nos desviamos de estos principios, es una señal de que hemos perdido la conexión con nuestra verdadera naturaleza.
Desde esta perspectiva, los yamas y niyamas actúan como un puente hacia la autoconciencia y la autoexploración. Nos brindan un espejo en el que podemos observar nuestras acciones y motivaciones. Esta autoobservación es esencial para comprender nuestras tendencias internas y nuestras reacciones automáticas. Al hacerlo, podemos empezar a liberarnos de patrones no deseados y a tomar decisiones más conscientes.
Por último, los yamas y niyamas nos ofrecen una brújula para nuestro viaje espiritual, una guía que señala cuándo estamos alineados con la práctica y cuándo necesitamos redirigirnos. Su significado va más allá de las reglas; son recordatorios poderosos de encontrar la plenitud en nuestro interior y avanzar hacia la iluminación.
Entendiendo que el yoga va mucho más allá de una rutina física, en Bikram Yoga las Rozas impartimos los principios fundamentales de esta disciplina. En otras palabras, ayudamos a nuestros participantes a concienciar los valores de la práctica que permiten el enfoque mental y la búsqueda interior. Por supuesto, que los yamas y niyamas forman parte de los principios que transmitimos. De modo que compartimos este conocimiento durante nuestras sesiones de yoga con calor y de otras vertientes. Te invitamos a contactarnos para conocer nuestras instalaciones y a nuestros instructores.